retrospectiva (1)
Uy... si... demasiado pensativa estoy.
El otro dia me puse a pensar en comentarios que recibía estando, acá, en México, de la gente que iba conociendo con respecto a mi vida desarrollada en estos 5 meses.
Voy a citar algunos:
"Tuviste mucha suerte!"
"Que Hija de puta" (con buena onda...)
"Cómo hiciste para ser Dra. de arte en tan poco tiempo?"
"Que huevos y que cojones".
Lo que empecé a preguntarme es si efectivamente tenia suerte, si era una chica tocada por la varita de la fortuna.
Respuesta: Ni muy muy ni tan tan. Depende el ángulo de donde se lo mire. yo que se!
Miré para atrás, bien atrás, para recordar todo lo que me había pasado antes de llegar a hoy.
Largo, casi 30, el promedio supone ser positivo.
Vengo de una fila. no se como describirla... difícil. Adoro a cada uno de ellos, pero me crié en un ambiente del que no respiraba felicidad, donde los problemas se escuchaban a toda hora y no percibía el suficiente amor entres mis papas. Demasiados problemas económicos, muchos gritos, 3 hermanos que dormíamos apretados en la misma pieza, poca intimidad, tristeza en el aire ...
Yo siento que lo observaba desde afuera y desde muy chica fui sintiendo esa impotencia contemporánea y es deseo de "yo no quiero que me pase"
Algunas de mis reacciones eran dormir todo lo mas posible en casas de otros, si, siempre fui muy callejera, me gustaba vivir en otras flias, me quedaba a dormir en cuanta casa podía, tíos, amigos, amigos de mis papás, etc etc. etc. Por un rato vivía algo totalmente ajeno a la realidad cotidiana.
Yo se que mi mamá lloraba en silencio y siempre estaba ahí, lista , en guardia, para desvivirse por sus hijos, sin hacer problema, sumisa.
Mi papá un Sr. un tanto autoritario, muy cabeza dura y hasta infantil, muy poco comunicativo en ese momento, sin reconocer la cantidad de veces que se equivocaba, pero pienso se sentía ahogado. (un negocio propio en el que le robaron y desmantelaron 9 veces), muy trabajador y preocupado por nosotros.
En fin... panorama tensionado, pero nunca sentí que no me querían , que no me apoyaban a "pesar de".
Incentivaron y acompañaron (mas bien las hicieron posibles) cada una de mis actividades: talleres de arte y literatura, ingles, expresión corporal, colonias de vacaciones, danzas españolas, patín, destreza, cocina (me dejaban hacer desastres creativos en la cocina) etc etc.
Ambos... siempre ahí, esforzándose para que estudie, proyectando lo que ellos no habían podido hacer, sencillamente porque eran otras épocas, dándome la libertad para elegir lo que en ese momento podía elegir.
Aprox. a los 13, decidí que debía trabajar para hacer mis "caprichos". Digamos que sentía que mis amigas podían hacer todo mas "fácil"... por ese maldito dinero que yo no conseguía tan "fácil".
La secundaria en Arg, era por sorteo, o sea que corrías el riesgo de terminar en una horrible... por ej. de monjas (como le pasó a mi hermana mayor) o X. Yo quería estudiar en una escuela de la Universidad... así que decidí arriesgarme a prepararme a un exámen para entrar a Bellas Artes (obvio una escuela de arte). Lo difícil del asunto era que sólo había 12 lugares y al menos 1000 inscriptos. Mis papás me hicieron esa observación, pero de todas maneras yo quise hacer el intento.
Allí fui... me preparé en un taller de arte, todo 7 grado y por el exámen dejé de ir al viaje de fin de primaria.. a Carlos Paz, Córdoba... (mierda que adulta... ja!)
Y llegó el momento del exámen...
(demasiado largo y autobiográfico, continúo luego con mas ganas)
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