Puerto Vallarta (prólogo quejumbroso)

Tengo mucho, pero mucho para bajar de Puerto Vallarta, pero no puedo hacerlo sin antes quejarme:
Vengo de el viaje SIN FIN. 17 horas arriba de un bondi, si, 17 que deberían haber sido 11... mas 1,30 hs de taxi de la terminal a mi casa.
si, si, dame un fibrón, una cirugía, lo que sea porque el pobre ya no es el mismo.
EL que me conozca y lea esto entenderá lo que es para mi intentar estar QUIETA 17 hs... el pobre ser que estaba al lado mío se que Me odiaba, pero no dijo nada, salvo alguna que otra mirada que decía "nena dejate de joder"
Y claro, acá me tenés de nuevo en la agencia como una perfecta inútil porque mi cabeza está en el mar y efectivamente pensando en los pececitos de colores...
ah!! si, me olvidaba, 1 hora antes de irme de la playa volvieron a robarme la billetera, supongo que por estúpida, ya no se ni con que cara mirar a la mina del banco y decirle:
Hola, viste que recién me habías dado la tarjeta banelco que me habían robado hace un mes y medio atrás? ok, casi no la usé porque me la volvieron a afanar
si, si, me supera mi estupidez, por suerte ya me había gastado (casi) todo.

supongo que todas esas cosan pasan cuando uno no quiere volver...

y a pesar de todas mi tontas quejas y lamentos no puedo dejar de estar inmensamente feliz

("te quejás de llena nena", diria mi mamá y tiene razón, pero es divertido reirse de uno mismo)