San Miguel
Quisiera decir que San Miguel de Allende es un pueblo parecido a muchos otros coloniales y típicamente mexicanos, pero es diferente como cada uno de los pueblos típicamente mexicanos.
Un pueblo chiquito, feliz y con 256.000 colores a disposición de quien lo visite.
Una plaza central ¨zócalo¨que ofrece todos los sabores y olores que puedas imaginar, los sonidos y la energía de un país que se adora orgullosamente como pocos.
Un paisaje en claro-oscuro, el sol despliega la gamas de todas esas construcciones multicolores, la sombra revive puertas y molduras de madera fuerte y esbelta, talladas con la dedicación de antaño.
Quisiera decir que un taxista charlatán nos llevo a conocer un balneario de aguas termales, tan calentitas y silenciosas como para perder la conciencia, tan apacibles como para olvidar tu cuerpo, tu nombre y cualquier supuesto mal de la faz del alma y de la tierra.
Quisiera decir que San Miguel está lleno de arte, que se respira la onda provocada por cada persona encargada de cada lugar fantástico que podés visitar. Se interponen en tu paseo, bares, restaurantes y tiendas para todos los gustos, sólo hay que dejarse perder en el laberinto de esas calles estrictamente coloniales
Quisiera decir que este lugar tiene tanta paz que contagia, que ves tantas sonrisas que no podés hacer otra cosa que devolverlas espontáneamente.
Quisiera decir que mi compañero de viaje es un amigo, hecho y derecho, con el que pude compartir dos días demasiado especiales, que intercambiamos silencios oportunos, carcajadas estruendosas y nos empalagamos de tequilas feroces y humos estrambóticos.
Quisiera decir que me estoy poniendo sentimental y frágil, que a veces me creo que no lo soy, que México me está provocando un ¨amor nostalgioso¨, porque es y no es, soy y no soy, porque como pasa con todo, a veces lo quiero mucho y otras lo detesto con la misma intensidad.
Quisiera decir muchas cosas más y quisiera decirlas mucho mejor.
Pero no me sale.
Que bien vendría convertirse en ¨chica escritora¨ cuando amerita!!! ja
la idea es esa.
fin de semana inmensamente bonito, en lugar más que inmensamente bonito.
------------------------------------------------------------------------------------------
a veces es bueno.
(cuando me quejo de mi futuro sin ahorros, de lo que no tengo, de quienes no tengo cerca y a lo que no llegué)
darse cuenta.
como agradecer a no se qué, quién o qué, o al combo de muchas cosas, poder ser lo bastante feliz